El regreso a casa

Esta semana en serio que estuvo padrísima... con todo y el dolor que sobrellevo con una sonrisa de neta, ¡¡wow!! Fui dos veces al Callejón de los Rumberos y ahí estuve, aprendiendo a bailar - ¡está de pelos! La primer hora se baila de todo y la segunda salsa: y sí, está muy difícil, pero está divertidísimo y además es un ejercicio de poca madre. Además fui a cenar con una amiga MUY querida y me dio la mejor noticia que me ha dado desde que la conozco! (bueno, la segunda mejor noticia: la primera fue cuando me aceptó la primer invitación a salir ;-) Y bueno, muchas cosas padres, pero lo mejor fue el regreso a casa! (porque aunque me esté gustando la bailada, no es mi casa!) Fui por primera vez a la cáscara en la Rubén Darío en años!! (y bueno, éste no es el último regreso de años, pero hay otros que todavía no me animo a publicar)... Sea como sea, estuvo genial!!! Estuve horas en el sol tomando retas



¿El saldo? Un rodillazo en mi muslo derecho que me hace cojear, el dedo gordo izquierdo de la mano sobre-estirado, y el anular derecho hinchado... y un alma feliz!!!
Como me dijo hoy mi querido amigo Toño, Jesús fue el hombre más feliz que ha habido... y luchar por ser felices es en el fondo parecernos a él!